Cómo es nuestro cuerpo emocional?

Nuestra entidad emocional es el portador de nuestros sentimientos, de nuestras emociones y de las cualidades de nuestro carácter. Esto lo mostramos a través de nuestra aura, la cual, dependerá de si tenemos sentimientos positivos o no.

En el cuerpo emocional se almacena y alberga todo tipo de emociones no liberadas, tales como la angustia y agresiones inconscientes y conscientes. Estas impresiones se forman de color oscuro. Cuanto más limpios sean estas emociones más transparentes serán los colores que irradiamos.

Toda la parte emocional negativa se irradia y ello atrae los propios valores en nuestro entorno.

Si conscientemente sentimos angustia y queremos mostrar hacia el exterior otro sentimiento, si no suprimimos lo negativo; si queremos demostrar alegría, inconscientemente irradiamos un empuje negativo, que nos impedirá alcanzar el objetivo de sentirnos bien.

Esa parte no liberada podemos transportarla a través de varias vidas. Ello determinará en gran medida las circunstancias de nuestra vida.

Hemos de cambiar esas debilidades e inseguridades y no atribuirlas a otros echándoles la culpa. Podemos cambiar y con ello transformar nuestro entorno.

Cuando nuestro cuerpo espiritual se une con lo emocional, se liberan las energías más negativas, con ello perdemos el recuerdo y con ello perdonamos a los demás y a nosotros mismos.

Empezamos a avanzar en la vida

Cuando liberamos las emociones estancadas empezamos a atraer lo bueno incondicionalmente.

La única función de nuestro cuerpo mental es integrar en nuestro cuerpo espiritual el entendimiento y ello conlleva a un procedimiento del problema y ver la verdad universal.

Para conocer mejor el porqué, nos sentimos atrapados emocionalmente y no avanzamos, nos preguntamos por qué nos va mal en ciertos caminos de la vida la respuestas está en nuestro cuerpo emocional.

La solución está en un terapeuta emocional.

Hay un dicho que dice: “Un pueblo ignorante, un pueblo fácil de engañar”.

Esto quiere decir: A lo largo de nuestra vida toda decisión la llevamos a cabo desentendiendo de cómo la percibamos o sintamos. Si contáramos de forma adicional con información de cómo nos va hacer sentir el tomar esa decisión al cabo del tiempo, en muchos casos no lo haríamos… dependiendo siempre de lo que busquemos… Ahí nuestro cuerpo emocional… nuestro inconsciente.

La misión en nuestra vida es entender por qué nos sentimos atrapados emocionalmente en algo que no sabemos comprender con claridad, una vez logrado y liberado esta emoción rompemos con el bloqueo.

Esto nos hará atraer nuevas experiencias y personas, que harán a la vez cambiar nuestra vida. Ojo: Las personas no nos cambian, nuestra parte emocional es la que hace transformar estas situaciones.

Libera lo que te oprime y atraerás en tu vida nuevas experiencias, a un nivel desconocido por ti al día de hoy.

Observa a tu alrededor, observa la sociedad.

Hazte una pregunta: ¿Por qué hay tanta maldad?

Somos analfabetos emocionalmente

No somos capaces de estudiar nuestro interior, solo nos preocupamos de lo exterior.

Nos dejamos llevar por las emociones más prácticas y cómodas, nos sentimos desbordados, desesperados ante cualquier cosa. Emociones sin control alguno en nuestra vida. Eso es una loza de la cual te tienes que limpiar y vencer tú solo.

Aunque socialmente es un gran problema, para la humanidad estamos mejorando. No cabe duda que con eso no desaparecen los problemas, porque sin ellos no evolucionamos.

Observad una cosa: no expresamos emocionalmente por miedo a hacer el ridículo. Con esto damos importancia al exterior y nos olvidamos de lo interior.

No debemos tener miedo si no somos intelectuales, lo que hará que avances en tu vida en la inteligencia emocional.

Esto origina que al vivir en una sociedad tan hipócrita, nadie admite que somos analfabetos emocionales y como no transmitimos, al final acabamos creyendo que el problema lo tenemos solo nosotros.

Para empezar a dejar de ser analfabetos tenemos que saber identificar nuestro estado de ánimo, sentimientos y emociones. Con valor y arrojo y hacer una búsqueda sincera. En un principio podrás descubrir tristeza, angustia, estar enfadado. Poco a poco si caminas buscando profundamente descubrirás que debajo de esos sentimientos albergan celos, envidia, rencor.

No busques culpables cuando descubras estos sentimientos, porque estos han nacido de ti mismo. Has de comprender que estos te traen una lección para aprender.

Si en un principio sientes odio por alguien, no es porque el vecino se comporte de una manera inadecuada, el odio le llevas tú. Observa, observa y vuelve a observar.

Cuanto más profundo observes ese sentimiento negativo antes vencerás y entenderás. Tu vecino dejará de ser un enemigo y se convertirá en un aliado.

Empecemos a conocernos y descubriremos impresiones y visiones nuevas de la vida.

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